Por Dafne Sabanes Plou Publicado en APC BUENOS AIRES,
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En base a la experiencia y los conocimientos adquiridos en los últimos años, APC inicia un nuevo proyecto: “Poner fin a la violencia: derechos de las mujeres en los espacios digitales”. La experiencia y las organizaciones de apoyo a las víctimas de violencia indicaron que para lograr una efectiva construcción de evidencia, se necesita un método más sistemático de documentación de las violaciones relacionadas con la tecnología. Si bien las tendencias demuestran que las mujeres de todo el mundo sufren tipos similares de violencia en línea, la ausencia de una recolección y un análisis sistematizados de los datos debilita las respuestas hacia la misma.
Las actividades del programa se llevarán a cabo en las siguientes organizaciones y países: Colnodo (Colombia), Si Jeunesse Savait (República Democrática de Congo), KICTAnet (Kenia), Foundation for Media Alternatives (Filipinas), Bytes for All (Pakistán), OneWorldsee (Bosnia-Herzegovina) y México. Los países se seleccionaron por su diversidad en términos de conectividad y uso de los medios digitales por las mujeres, determinantes de la relevancia de este proyecto.
Hasta el momento APC realizó inigualables contribuciones para el abordaje de la violencia contra las mujeres (VCM) mediante el análisis del impacto que las tecnologías de información y comunicación (TIC), en particular internet, tienen sobre la violencia contra las mujeres y las niñas [en inglés]. Este trabajo empezó en 2005 con una investigación que desembocó en la popular campaña anual ¡Dominemos la tecnología!, que lleva a cabo acciones en las que las TIC se utilizan para detener la VCM. La campaña invita a realizar acciones diarias, brindando a las organizaciones de mujeres y niñas la oportunidad de probar las últimas tecnologías al mismo tiempo que difunden su mensaje contra la violencia hacia las mujeres.
Desde entonces, APC incluyó entre sus objetivos temas como daño en línea, derechos de privacidad, regulación de los contenidos, seguridad y protección. De 2009 a 2011, APC implementó el proyecto “ODM3: ¡Dominemos la tecnología! para acabar con la violencia contra las mujeres”, cuyo objetivo fue que las activistas y organizaciones de derechos de las mujeres fortalecieran su capacidad de uso de herramientas tecnológicas en su trabajo orientado a terminar con la violencia contra las mujeres y a dar una respuesta al aumento de la violencia contra las mujeres relacionada con la tecnología. Este proyecto tuvo lugar en doce países en desarrollo de tres regiones: Asia, África y América Latina.
El proyecto ODM3 ayudó a capacitar más en el liderazgo para ocupar espacios de elaboración de políticas en el gobierno y el ámbito empresarial. También incluyó una documentación más sistemática de las violaciones para fortalecer el activismo basado en evidencias y el análisis de los medios legales que pueden utilizarse para presentar cargos contra los perpetradores y realizar intervenciones preventivas. En efecto, los/as defensores/as de los derechos de las mujeres necesitan mejorar su incidencia expandiendo su alcance, así como su poder de influencia y negociación mediante el uso estratégico de las herramientas tecnológicas.
Nuestro nuevo proyecto “Poner fin a la violencia: derechos de las mujeres en los espacios digitales” consiste en un programa de cuatro años que se apoya en la trayectoria de APC en la lucha contra la violencia hacia las mujeres y en las asociaciones existentes, para favorecer una mayor seguridad y protección de las mujeres mediante la prevención de la violencia creciente contra estas a través de las TIC. Quien financia este proyecto es el Ministerio holandés de Relaciones Exteriores (DGIS).
El proyecto se dirige a las mujeres líderes – de organizaciones de derechos de las mujeres, de mujeres de la industria de la tecnología, líderes comunitarias, líderes-pares de mujeres jóvenes y formadoras de opinión – así como a las organizaciones de derechos de las mujeres que ya trabajan activamente para implementar intervenciones y estrategias de incidencia para abordar la VCM relacionada con la tecnología, a saber: el ciberacoso, el hostigamiento sexual en línea, la manipulación de la imagen y la violación de la privacidad.
Estas formas de VCM están cada vez más presentes en la violencia de la pareja y el abuso sexual, intensificando el daño a través de la vigilancia electrónica y multiplicando el abuso mediante la grabación, reproducción y difusión electrónica de los actos de violencia.
“Lleva tiempo visualizar, entender y eventualmente sentir que la violencia en línea es violencia. Que nuestro cuerpo virtual está irremediablemente unido al real”, dice Valentina Pellizer de OneWorldsee, quien participó en las campañas ¡Dominemos la tecnología! de 2010 y 2011 y ahora integra este nuevo proyecto. “A partir de las historias de mujeres, comprendemos que hay muchos casos similares en los que la tecnología se utiliza para abusar de las mujeres y niñas y que la representación de ellas en los espacios en línea sigue los patrones discriminatorios impuestos por esta sociedad patriarcal.”
El programa usará cinco estrategias interconectadas que dan oportunidades y construyen liderazgo en las mujeres para causar un impacto significativo en la información y prevención de la VCM en línea:
1. Captura de datos, notificación, vigilancia y análisis sistemático de la violencia relacionada con la tecnología.
2. Formación de mujeres líderes para que se relacionen con hacedores de políticas, jueces y juezas, abogados/as y otros actores clave de cada país para identificar los medios que pueden proporcionar las leyes y regulaciones actuales y, en caso de ser necesario, desarrollar nuevas políticas orientadas a proteger los derechos de las mujeres, entre ellos, a su seguridad y protección.
3. Desarrollar en las mujeres la capacidad de influir en los negocios de internet y las telecomunicaciones, como plataformas de redes sociales, compañías de hospedaje en internet y operadores de telefonía celular, para desarrollar políticas corporativas de usuarias/os y prácticas que respeten los derechos de las mujeres. Esto incluye una representación justa de las mujeres en la elaboración de políticas, en los procesos de implementación de estándares y en la obtención de garantías de que las políticas y estándares tengan en cuenta la protección y seguridad de las/os usuarias/os.
4. Promover una campaña para crear un entorno y una cultura en línea que afiancen el derecho de todos y todas a la protección y la seguridad. Tal cultura en línea no tolerará comportamientos ni prácticas dañinos y violentos hacia las mujeres y las niñas. Incluirá acciones con fines solidarios e involucrará a gente joven.
5. Fortalecer la capacidad institucional de las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres de convertirse en líderes de un abordaje de la VCM relacionada con la tecnología basado en un cambio en su propia práctica organizacional.
APC apunta a lograr eficiencia mediante la captura de datos, para su vigilancia y notificación. Anteriormente, los socios nacionales realizaban la notificación a través de una agencia de investigación, foros de grupos focales, entrevistas y encuestas. En este programa, APC utilizará una plataforma en línea que captura y distribuye información en gran escala a través de teléfonos celulares y de internet, visualiza información mediante mapas y rastrea y filtra notificaciones de forma continuada. Utilizaremos sms Ushahidi y Frontline, dos herramientas de fuente abierta que reducen las barreras de recolección y notificación de datos, en especial para individuos y organizaciones de base no gubernamentales que trabajan en los países en desarrollo.
“En OneWorldsee estamos más que contentos de incorporarnos al espacio de mapeo creado por APC”, añade Pellizer. Todos necesitamos pasar de la recolección anecdótica de historias al mapeo continuo de estas y a la habilidad para demostrar nuestro “caso”. Tenemos pensado usar una plataforma de activistas y usuarias/os (www.zenskaposla.ba) como facilitador del encuentro con investigadoras/es, hacedoras/es de políticas y medios para, antes que nada, mapear y luego identificar y trabajar para el cambio.”
Prevenir la VCM relacionada con la tecnología es hoy un factor importante para poner fin a la violencia contra las mujeres y contribuye a crear un entorno seguro y protegido para las mujeres y las niñas en todas las esferas de la vida.