Por Natalie Brown Publicado en APCNoticias JOANESBURGO,
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Para la comunidad de las TIC para el desarrollo el tema de la piratería y el acceso al conocimiento cobra una relevancia cada vez mayor. Al tiempo que las nuevas leyes de derechos de autor van acompasándose con el panorama cambiante de la producción cultural digital, los pesos pesados de la industria mediática global preconizan las restricciones legales al uso y distribución de los medios, así como la administración de los derechos digitales. Esto condujo a un fortalecimiento de las restricciones al consumo mediático en internet, con repercusiones a nivel mundial en el acceso al conocimiento y la difusión de las tecnologías de la información.
El tema está atravesado por un importante factor norte/sur, que se refleja en la titularidad diferencial de la propiedad intelectual (cliquear en esta imagen). La enorme concentración de la titularidad de la propiedad intelectual, en manos de los ricos conglomerados mediáticos del norte, marca la impronta del debate sobre la distribución no autorizada de productos culturales.
Derechos de autor en India, Brasil, Estados Unidos y Rusia
Todo lo referente a este debate, desde el lenguaje con que se describe el fenómeno hasta los medios empleados para combatirlo, está moldeado por los que creen tener más para perder: los dueños de la propiedad intelectual y sus gobiernos del norte. Desde su perspectiva, la ‘piratería’ no puede traer ningún tipo de beneficio, de ahí la preeminencia de este término moralmente cargado, y su peculiar asociación entre la distribución mediática no autorizada y el asalto en alta mar.
Según Lawrence Liang, del Foro Alternative Law, debemos “desplazar el centro de atención de lo que la piratería es a lo que la piratería causa”. ¿Cuál es el efecto, sobre el acceso al conocimiento y la producción cultural local, de la propagación de bienes culturales pirateados disponibles y accesibles económicamente en el sur? ¿Hay beneficios asociados a la piratería? ¿Podemos considerarlo un sector económico como cualquier otro, proveedor de crecimiento, empleo e innovación, o se trata de una responsabilidad económica, como desearía hacernos creer la industria antipiratería?
A fin de analizar en mayor profundidad este tema complejo, la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC) está trabajando en colaboración con algunos aliados de India, Brasil, Estados Unidos y Rusia, para elaborar un estudio que abarcará varios países sobre piratería mediática y acceso al conocimiento en el mundo en desarrollo.
Una alternativa a las estadísticas sesgadas
El punto de partida de esta investigación es la información producida por la Alianza Internacional para la Propiedad Intelectual (IIPA, por sus siglas en inglés), grupo de presión compuesto por asociaciones de la industria de los derechos de autor de Estados Unidos cuyo propósito es brindar información completa sobre violaciones de este tipo de derechos en todo el mundo. La IIPA está estrechamente vinculada a la Oficina del representante comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), que se basa en la información producida por la IIPA para diseñar su informe anual “Special 301”. Alli se denuncian los países considerados violadores flagrantes de las leyes de propiedad intelectual. Al catalogarlos como tales, el informe “Special 301” puede utilizarse como instrumento para obtener concesiones de los países en desarrollo en las negociaciones comerciales.
Los aliados del proyecto aspiran a transformar el discurso referente a la piratería, proporcionando información verificada y confiable que funcione como alternativa a la producida por la IIPA y utilizada por la USTR.
La investigación se centrará en cuatro elementos principales: el análisis de la producción de información y su utilización por los grupos antipiratería como la IIPA y sus socios internacionales; el análisis de la piratería como sector económico y como infraestructura cultural capaz de promover otras industrias; la historia organizativa e influencia de la industria antipiratería; y un análisis etnográfico de la la piratería en funcionamiento, desde los vendedores y vendedoras ambulantes hasta los laboratorios de copias de DVD y la distribución de archivos entre pares (p2p).
A medida que siga avanzando este proyecto, de dos años de duración, APC aspira a incorporar las perspectivas de movimientos como Creative Commons y la comunidad I-Commons, que proponen una alternativa a los marcos jurídicos rígidos de derechos de autor.
¿Cómo pueden aplicarse exitosamente, en el contexto de los países en desarrollo, mecanismos de licenciamiento alternativos, en lugar de importar los modelos restrictivos y muchas veces no reproduciblees del mundo desarrollado?
Finalmente, los aliados de proyecto aspiran a producir un modelo de investigación que pueda adaptarse para su utilización en diversos países y regiones, a fin de extender aún más el discurso referente a este complejo conjunto de temas.
Foto: Mapa mundial pago de regalías © Copyright 2006 SASI Group (Universidad de Sheffield) y Mark Newman (Universidad de Michigan). http://www.worldmapper.org
Para comparar, ver Mapa de población abierto (misma fuente).