¿Puede el Examen Periódico Universal hacer que los gobiernos rindan cuentas en materia de derechos digitales?

Por Flavia Fascendini Publicado en Open Global Rights    

Este artículo fue originalmente publicado en OpenGlobalRights como parte de una colaboración editorial con APC.

Desde la firma de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) en 1948, las personas y los gobiernos se han acostumbrado a hablar sobre los derechos humanos y el historial de sus países al respecto, mientras que el concepto de los derechos humanos en línea todavía es bastante nuevo. 

El Consejo de Derechos Humanos (CDH) apenas aprobó su primera resolución sobre derechos humanos en línea en 2012. Sin embargo, en los años siguientes se han aprobado docenas de resoluciones de la ONU que refuerzan la promoción, protección y disfrute de estos derechos.

El Examen Periódico Universal (EPU, o UPR por su sigla en inglés) es un proceso único e impulsado por Estados, bajo los auspicios del Consejo de Derechos Humanos, que implica una revisión del historial en materia de derechos humanos de los 193 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El EPU brinda a todos los Estados la oportunidad de declarar qué medidas han tomado para mejorar las situaciones de derechos humanos en sus países. El primer ciclo del EPU se llevó a cabo de 2008 a 2011; el segundo, de 2012 a 2016; y el tercero abarcará de 2017 a 2021.

El EPU puede ser un buen espacio para promover la universalidad de los derechos humanos en línea y para hacer que los gobiernos rindan cuentas sobre cómo tratan los derechos de sus ciudadanos en línea. 

Hay muchos ejemplos que reflejan las posibilidades de fomentar los derechos en línea en relación con el proceso del EPU. En Bangladesh, el Center for Social Activism y otros actores señalaron una serie de cuestiones y violaciones de derechos humanos en su informe conjunto para el Examen Periódico Universal del país en 2018, incluidos varios asesinatos recientes de activistas en línea, una continua falta de libertad de prensa y la censura avalada por el Estado. El informe esbozó varias recomendaciones, muchas de las cuales fueron aceptadas posteriormente por el gobierno. 

2018 fue un año clave para el reconocimiento de los derechos fundamentales en línea.

Durante el proceso del EPU de 2018 en Camerún, el gobierno aceptó varias recomendaciones que reflejaban las cuestiones señaladas en un informe conjunto de Access Now, ADISI-Cameroun, APC e Internet Sans Frontières con respecto a los derechos de reunión pacífica, asociación y expresión en línea y las restricciones ilegales de la prestación de servicios móviles y de Internet. 

Asimismo, Chile es un ejemplo importante de los avances logrados mediante el EPU: 2018 fue un año clave para el reconocimiento de los derechos fundamentales en línea, su importancia y la necesidad de contar con instrumentos para promoverlos y protegerlos en ese país. A la vista de la 32ª sesión del EPU de las Naciones Unidas, la ONG chilena Derechos Digitales, con el apoyo de otras organizaciones, se embarcó en la tarea de garantizar que la protección de las diferentes maneras de ejercer los derechos en línea formara parte de la lista de recomendaciones para el Estado chileno. 

Su esfuerzo rindió frutos: muchos Estados hicieron recomendaciones con respecto a los derechos en línea, en particular sobre los derechos de las mujeres, la protección de la privacidad y la necesidad de mejorar el estándar de utilización de las tecnologías de vigilancia. Gracias a este logro, los chilenos obtuvieron instrumentos para garantizar una mayor atención a las cuestiones relacionadas con los derechos fundamentales en el ciberespacio.

El Examen Periódico Universal es importante debido al alcance, la participación y los efectos que puede tener en todos nuestros derechos humanos.

Como se ve en los ejemplos anteriores, el proceso del EPU puede resaltar que los derechos en línea son una parte esencial de los derechos humanos, así como enfatizar que es preciso proteger y promover los derechos de todas las personas en línea. El EPU también puede poner en evidencia las diferencias entre lo que dice un gobierno sobre los derechos en línea y lo que hace al respecto. 

También es útil subrayar que las violaciones de los derechos humanos en línea afectan otros derechos humanos. En este sentido, el EPU puede desencadenar otras campañas de derechos humanos e impugnaciones jurídicas.  

Además, el examen puede ayudar a arrojar luz, a nivel nacional o internacional, sobre las otras situaciones de derechos humanos que enfrentan los periodistas, junto con las organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil.

Sin embargo, uno de los desafíos más importantes que enfrentan las OSC que participan en el EPU es lograr que sus recomendaciones se escuchen dentro de una amplia gama de peticiones igualmente importantes y legítimas que presentan otras organizaciones. Esto significa que las OSC tienen que valerse de sus propios recursos para intervenir en este proceso dirigido por los Estados — y, por lo tanto, político — para crear coaliciones, desarrollar informes basados en pruebas sólidas, monitorear y dar seguimiento a las recomendaciones, organizar consultas a nivel nacional y, si es posible, viajar a Ginebra. A menos que una OSC disponga de fondos suficientes, muchas de estas actividades son inalcanzables, sobre todo para las organizaciones más pequeñas, que pueden terminar quedándose fuera del proceso si no reciben el apoyo adecuado.

Otro desafío es que, aunque los Estados están obligados a expresar sus posiciones sobre cada recomendación recibida, el resultado del examen no es vinculante. Esto significa que la eficacia del EPU para hacer cambios a nivel nacional puede depender de la sinceridad con que el Estado examinado se comprometa a mejorar su historial en materia de derechos humanos. 

No obstante, el Examen Periódico Universal es importante debido al alcance, la participación y los efectos que puede tener en todos nuestros derechos humanos. Mejora la rendición de cuentas, todos los gobiernos participan, cubre una amplia gama de obligaciones de derechos humanos y es accesible. El EPU puede ser un buen espacio para promover la universalidad de los derechos humanos en línea y para hacer que los gobiernos rindan cuentas sobre cómo tratan los derechos de sus ciudadanos en línea.

A partir de la experiencia de APC en el proceso del EPU, y en colaboración con Advocacy Assembly, acabamos de poner en marcha un curso gratuito en línea dirigido a los activistas y defensores de los derechos humanos que planean participar en el EPU. Este curso presenta un panorama general del funcionamiento del Examen Periódico Universal y sirve como guía para que las organizaciones de la sociedad civil promuevan los derechos humanos y los derechos digitales.

Flavia Fascendini vive en Pergamino, Buenos Aires, Argentina. Su formación es en comunicación social y actualmente es la directora de comunicaciones de APC (Asociación para el Progreso de las Comunicaciones). Puedes encontrarla en Twitter: @APC_News

https://www.openglobalrights.org/can-the-universal-periodic-review-hold-governme…



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