En Camboya, las mujeres se consideran tradicionalmente subordinadas a los hombres y la violencia es una forma socialmente aceptada de resolver conflictos domésticos. Ahora, un grupo de base reunió a gente local y a la policía en 25 pueblos combinando educación, telefonía móvil y equipos de radioaficinados para romper el silencio que mantiene en secreto los casos de violencia, como parte de la campaña de APC ¡Dominemos la tecnología! de APC.