Análisis de participación e incidencia en el proceso eLAC

El proceso de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información contempló la activación de procesos regionales que establecieron prioridades y agendas políticas para el desarrollo de la sociedad de la información. En América Latina y el Caribe el eLAC, en sus dos fases (2007 y 2010), ha establecido compromisos políticos y metas que orienten la acción de los gobiernos en esa área.

La sociedad civil ha venido interviniendo desde los orígenes del eLAC en el año 2005 para asegurar que el proceso sea lo más abierto, democrático y participativo posible. Luego de tres años y de cara al futuro llegó el momento de hacer un balance. APC le encargó al Instituto del Tercer Mundo (ITeM) un análisis de participación e incidencia de la sociedad civil en general y de APC en particular, considerando el escenario político de la región en el que se inserta el eLAC. Este análisis cobra aún más relevancia si consideramos que APC, luego de un proceso en el que participaron todas organizaciones de la sociedad civil activas en la región, fue designada organización de enlace en el mecanismo de coordinación que lideran los gobiernos.

Entre las observaciones del informe se destacan:

• la fuerte presencia que tiene en la región un grupo reducido de actores regionales entre los que se encuentran organismos multilaterales, financiadores y organizaciones de la sociedad civil;

• un interés moderado en relación al proceso eLAC, que se expresa en una participación media por parte de los distintos actores (gobiernos, sector privado, sociedad civil). En esto influyen carencias del proceso, como el escaso impacto que los compromisos asumidos por los gobiernos a nivel regional tienen en lo nacional, y obstáculos como la baja disponibilidad de recursos económicos y humanos y la carencia de instancias de información y participación, o un pobre funcionamiento de las existentes;

• un consenso amplio respecto a la importancia de la participación de la sociedad civil en este tipo de procesos, y la necesidad de aumentar esta participación y de hacerla más efectiva;

• una visión altamente positiva del trabajo de APC en la región, que se identifica como uno de los actores con mayores niveles de relevancia y colaboración. Esto se manifiesta, sin embargo, de manera parcial en el proceso eLAC, en donde los gobiernos muestran un menor grado de conocimiento de sus acciones.